¿No os encanta mirar al cielo y ver las estrellas? A mi sí. Recuerdo cuando era pequeña en el pueblo, por las noches salíamos al patio y nos tumbábamos a ver las estrellas. En aquella época era más fácil, no había farolas en las calles. Mi abuelo me enseñaba el nombre de algunas de ellas y así pasábamos las noches de verano, contando estrellas fugaces y soñando...
Hay miles de versiones por la red, os dejo mi aportación.
Materiales necesarios:
-Una camiseta negra
-Pintura para tela
-Pinceles, esponjas
-Un recipiente con agua
-Un trapo
-Una paleta para hacer mezclas si fuera necesario
-Papel de periódico, cartón o cualquier cosa que sirva para ponerla en el interior y que no cale la pintura a la parte de detrás
-Una espátula, cuchillo o cualquier otra cosa para sacar pintura del bote
-Una plancha para fijar el dibujo una vez seco
Para que la pintura no traspase a la parte de detrás ponemos dentro de la camiseta cartón, periódico o lo que se nos ocurra (plástico mejor no porque no chuparía el exceso y se nos podría emborronar por dentro).
Empezamos con el color naranja, yo no tenía así que mezclé amarillo y rojo hasta conseguir la tonalidad deseada. Vamos haciendo manchas por toda la camiseta, unas más grandes, otras más pequeñas. La intensidad del color tiene que quedar en el centro, difuminándose hacia afuera. Aplicad primero en el centro para descargar el pincel o la esponja y con lo que quede id arrastrando hacia afuera. También podéis rebajar la pintura con agua para que quede más translúcida en los bordes.
Y esperamos que seque bien. Yo no tengo mucha paciencia para estas cosas, así que empecé con el siguiente color en el mismo orden de manchas que lo había hecho con el naranja para que estuviera más seco, pero teniendo cuidado de que al aplicar el nuevo color no se mezclara con el anterior. Hacemos igual con el blanco, cubriendo parte de las manchas naranjas. A mi me gustó el efecto de sacar como pequeños rayitos, como si fueran de luz.
Para dar más profundidad apliqué un poquito de azul en algunas zonas, esta vez no importa que esté seco el blanco, de hecho es mejor que no lo esté, o si no lo mezclamos con un poquito más de blanco, para que quede efecto como de nube y no llame mucho la atención.
Seguimos con el morado, tampoco tenía, mezclé azul con un poco de rojo y blanco (para que veáis que no es necesario tener un arsenal de colores). Hacemos lo mismo, sólo que éste lo difuminamos mucho más. Yo lo hice con la esponja, diluyéndolo mucho con agua y creando también ese efecto de rayos.
Para terminar pintamos las estrellas a modo de puntitos o cruces, más grandes, más pequeñas, creando grupitos, intentando que no queden uniformes. Para este paso podemos utilizar un cepillo de dientes, o un pincel si es de cerdas duras, empapándolo en el color blanco y pasando el dedo por las cerdas haciendo que salpique. Yo no lo hice por que no se me ocurrió en ese momento. Dejar secar muuuuucho y planchar bien para que se fije el color y no se vaya con los lavados (mejor por el revés), en los botes de pintura pone cómo se debe hacer.
Y aquí tenéis el resultado. A mi me ha encantado y ya estoy pensando en hacerlo en unas zapatillas tipo Victoria que tengo olvidadas. ¿Qué os parece? ¿Os animaríais? Un beso, nos vemos pronto.