domingo, 10 de marzo de 2013

Flores de cremallera 2

Hola, qué tal todo? Por aquí parece que el tiempo nos está dando una tregua después de una semana sin apenas parar de llover. Quiero que llegue el calorcito ya!!!!!! (Repetir continuadamente a modo de mantra a ver si surte efecto)

Una de las entradas más visitadas fue la de las flores de cremallera. En ella os dije que haríamos más, pues aquí os vengo con la segunda entrega (y no la última, jeje).

Material necesario:

- Cremalleras
- 2 agujas e hilo
- Pegamento o cola caliente
- Fieltro o tela
- Broche o imperdible
- Mechero (no es imprescindible)

Preparamos nuestras cremalleras separando los dos lados, recortando los bordes y quemándolos un poquito para que no se deshilachen. Podéis utilizar las cremalleras y colores que queráis, yo he optado por una flor de dos colores. El largo de las cremalleras depende del tamaño que queráis para la flor, pero pensad que podéis utilizar las dos mitades para hacerlas, lo que duplica el largo.
Preparamos dos agujas con hilo. Que el hilo sea largo para que nos dé para todo el proceso. Yo lo puse doble, atando un nudo al final para que no se me escapara y me fuera más fácil trabajar.


Metemos la aguja por uno de los extremos, en el borde alejado de los dientes de la cremallera, y vamos haciendo pequeños pespuntes. Al tirar del hilo y ajustarlo se irá curvando la cremallera, dando forma a los pétalos de la flor. No hay que hacer toda la cremallera del tirón, sino poco a poco.


Para el centro de nuestra flor tiramos mucho del hilo para que la cremallera quede bien prieta, luego un poco más flojo y así sucesivamente, dando la forma que más nos guste. Al mismo tiempo vamos dando puntadas en la parte trasera para ir fijando los pétalos y que no se deshaga la forma. Para este paso podéis utilizar pegamento. Yo me lié a dar puntadas, teniendo cuidado de que no se vieran por delante, porque no quería que en la parte frontal quedaran huecos entre las capas de pétalos.


Una vez que tengamos en centro vamos añadiendo más colores. Escondemos la punta de la tira debajo de un pétalos y vamos siguiendo el mismo proceso, con pétalos cada vez más abiertos. Cuando tenga el tamaño deseado cortamos los sobrantes y escondemos los bordes.


Lo más difícil fue conseguir que los pétalos quedaran bien sujetos unos a otros, la próxima vez probaré con silicona caliente a ver si es más fácil. Para que veáis como quedó mi flor por detrás, jajajaja, toda llena de puntadas de un lado para otro, pero eso no importa, lo que importa es cómo queda por delante, puesto que la parte trasera la vamos a ocultar.


Recortamos un círculo de tela o fieltro que cubra todos nuestros desastres costureros (por lo menos en mi caso, jajajaja) pero que no sobrepase los pétalos. Si tenéis que darle una forma más irregular para ajustarlo no importa. Y lo pegamos con silicona caliente o pegamento, aprovechando desde la parte frontal a colocar algún pétalo que todavía no quedara bien del todo. Se podría coser, pero yo recomiendo la silicona, para que quede más fijo, además dependiendo el tipo de pegamento puede traspasar la tela y darle un color blanquecino. Fijamos el broche con silicona o con hilo (si lo hacéis con hilo que sea antes de pegar la tela que si no...).


Y listo!! Ya lo tenemos. Una preciosa flor de cremallera en dos (o más colores). Y como os digo siempre: no sólo se puede usar para broche, sirve para una diadema, orquillas, o para darle un nuevo aire a esas manoletinas que tienes olvidadas en el armario. La imaginación al poder!!! jajajaja


Como siempre, espero que os haya gustado. Un besito. Nos vemos pronto


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